¡BASTA!

Uno de los grandes objetivos de nuestra sociedad es conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, este hecho se pone de manifiesto el día mundial contra la violencia. La reivindicación fundamental de las mujeres en pleno siglo XXI, sigue siendo la igualdad real.

Actualmente, la igualdad social en algunos aspectos ha ganado terreno en occidente especialmente primer mundo. Aunque de forma aún bastante limitada a pesar de las apariencias.

A continuación voy a analizar dos videos en el que podemos ver la desigualdad que existe entre hombres y mujeres. Siendo el reggaeton en mi opinión, una patada a la igualdad de derechos y a los valores que promueve la música: unión y diversión.

-Podemos ver un comienzo que deja claro la intención principal del video, el hombre con porras y escudos, demostrando quien tiene el poder y la seguridad.

- Las mujeres se muestran vulnerables con tacones.

-Hombre en el centro de la pantalla y detrás las mujeres semidesnudas, relevadas a un segundo plano y con la intención de provocar.

-Hombre controla todo, se muestra con la presencia del reloj, coches y joyas.

-Atendiendo a la letra la mujer repite en varias ocasiones la palabra dame, como receptora, poniéndose de manifiesta el objetivo sexual.

-También podemos apreciar otras frases fuera de tono que manifiestan todo lo comentado anteriormente como: “Mami dobla las rodillas, sacude el culo y hasta brilla”, “Yo tengo el abono que está pidiendo esa amapola” entre otras frases despectivas.

-Las mujeres juegan el papel de provocar al hombre repitiendo “tócamela”

-Los hombres se identifican con perros y ellas con gatitas. Mostrando su poderío con perros en escena.

-Las mujeres salen semidesnudas y complementando las posesiones del hombre como una más de ellas.

-Con respecto a la letra: “Estoy loco por machucar tu cebolla” “Móntate en mi secuoya”, expresiones lamentables.

-Cuando salen montadas en las motos ocupan el asiento trasero.

Características comunes:

Mujer relegada a un segundo plano y como objeto sexual, viéndose una continua actitud provocadora y una gran vulnerabilidad ante el hombre.

Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas.

Martin Luther King